Giclée es un término de impresión derivado de una mezcla de palabras francesas; gicleur, que es un término técnico para una boquilla o chorro, y gicler, pulverizar. Fue acuñado inicialmente por el grabador Jack Duganne en 1991. En la actualidad, se utiliza para describir la impresión de bellas artes con tintas pigmentadas de calidad de archivo, fabricadas en impresoras de inyección de tinta avanzadas. Las ventajas tecnológicas de la impresión Giclée se prestan naturalmente a la impresión de obras de arte, mientras que la impresión por chorro de tinta se utiliza normalmente para impresiones fotográficas. Por ejemplo, las impresiones de museo suelen ser giclée.

La impresión giclée tiene algunas ventajas principales, incluso para las obras fotográficas. Mientras que muchas tecnologías tradicionales de impresión en gran formato utilizan el clásico espacio de color CMYK combinando cuatro tintas, las impresoras giclée pueden combinar hasta 12 colores individuales. Esta combinación de pigmentos por sí sola produce degradados increíblemente suaves y una gama cromática mucho más amplia. En otras palabras, las impresiones realizadas con este método tienen mayor profundidad y riqueza, lo que ayuda a crear obras de arte vibrantes y sorprendentes. En el caso de la recreación de obras de arte, como una acuarela, el resultado del giclée es casi indistinguible del original.

Además de tener una mejor reproducción del color, el giclée se presta a la impresión en una mayor variedad de materiales de superficie. Entre las opciones de sustratos de impresión es habitual encontrar papeles superpesados, papeles sin ácido, chapas de madera, lienzos, telas e incluso metal. El papel de trapo común no se utiliza para las impresiones giclée.

Por último, las impresiones giclée tienen verdadera calidad de archivo. Es decir, resisten a la decoloración durante mucho, mucho más tiempo que las impresiones de inyección de tinta estándar.

Giclée requiere imágenes de al menos 300 ppp, por lo que la compra de Zip Art es perfecta para este medio. Siempre que sea posible, opte por la impresión giclée. Se alegrará de haberlo hecho. Estamos seguros de que su imprenta local podrá ayudarle a tomar esta decisión. La impresión giclée era antes poco común y cara, y no se veía en el espacio de consumo, salvo en piezas preimpresas de calidad museística; sin embargo, hoy en día no es difícil conseguir una impresión giclée personalizada.